VIDA PARA DAR VIDA…

RETIRO DE ADVIENTO
1 octubre, 2019
I SEMANA DE ADVIENTO
3 diciembre, 2019

Cuando una mujer queda embarazada, muchos cambios tienen lugar en su cuerpo. Y todo es, para que el vientre pueda albergar la nueva vida que crece en su interior y que cada vez pide más espacio. De ahí venimos todos. A todos «nos nacieron», a todos nos hicieron espacio, a todos nos dieron la vida. No la pedimos, no nos la ganamos, no nos la merecimos. Nos la dieron gratuitamente.

El proceso del embarazo es sorprendente, sobre todo en las últimas semanas previas al parto. Hacer sitio a una nueva vida es una experiencia ilusionante y esperanzadora, porque supone también un esfuerzo incómodo y doloroso.

La metáfora del embarazo nos ayuda a comprender el modo de como Dios se hace “sitio”, se hace Hombre y se relaciona personalmente con cada una de sus criaturas, con cada uno de nosotros.

La metáfora resulta útil también para imaginar nuestra misión de cristianos y el modo como estamos invitados a vivir: a dar VIDA. Demasiado dolor, sufrimiento… hay ya en nuestro mundo…Por eso el título de este año: VIDA PARA DAR VIDA. Una vida que nos va a comprometer.

“Es obligatorio” que pongamos la mirada en María, pero en Adviento, parece que debemos fijarla más. Ella, además de dejar espacio físicamente a Jesús, le hizo también espacio a Dios de un modo diferente y así y se convirtió en modelo de creyente al escuchar y al acoger libremente, la acción creadora de Dios. Su respuesta, su SI a acoger la VIDA, le lleva a agradecer y alabar a DIOS (Magníficat) pero también al servicio (corre junto a su prima Isabel…).

María, la Madre de Jesús:

  • Nos puede ayudar a que LA VIDA, se haga presente en nosotros y por nosotros y a través de nosotros, a los demás.
  • Representa un modelo único y un referente para llevar adelante nuestra misión: seguir dando vida con Ella y como Ella o lo que es lo mismo Hacer la voluntad de Dios.
  • Pensar en ella como la mujer que dejó a Dios ser Dios.