Señor, muéstrame tus caminos,
enséñame tus sendas,
instrúyeme en tu verdad,
enséñame porque tú eres el Dios que me salva.
Salmo 24
Señor Jesus, ayudanos a abrir los ojos a un nuevo despertar lleno de tu Espíritu, donde la justicia brille por encima de todo y donde la humanidad entera, creyentes o no, seamos signo de esperanza, en busca de un mundo mejor para toda la humanidad.