No necesitamos mucho más.
Hoy en las lecturas del día me han resonado de forma diferente las lecturas de hoy. “si alguien me abre…entraré y comeremos juntos.” Decía la lectura del Apocalipsis en la primera lectura.
Y en el Evangelio Jesús le dice a Zaqueo: baja es preciso que hoy me quede en tu casa… y no dice nada más, pero vislumbramos a un Zaqueo loco por ver a Jesús, corriendo se adelanta a todos por verle, se sube al árbol, baja a toda prisa, su vida se llena de alegría…. Y cambia todo, lo cambia todo, cambia su vida de forma radical.
¿No será que el que se encuentra con Jesús se llena de lo más importante, de su amor y eso basta? ¿Tendremos que tener la puerta abierta?
Las personas cuando nos sentimos amadas, cambiamos. Así debe cambiar nuestra vida cuando nos encontramos con Jesús ¿no? pues nada, a dejarnos amar por El.